SINDROME DEL CUIDADOR

El síndrome del cuidador, es un trastorno que puede presentarse en personas que desempeñan el rol de cuidador primario de una persona dependiente especialmente en quienes tienen cuidar adultos mayores con algún grado de alteración neurológica o psiquiátrica. El cuidador se enfrenta comúnmente de manera inesperada a una situación nueva que consume todo su tiempo ya que de forma cotidiana se hace cargo de las necesidades físicas y emocionales de la persona dependiente. Este síndrome por tanto se considera producido por el estrés constante en una batalla contra la enfermedad y con ello poco a poco puede agotar las reservas físicas y mentales del cuidador.
En México comúnmente las personas mayores de 60 años de edad dependen de alguna manera de alguien más ya que presentan mayor número de enfermedades crónicas como Hipertensión arterial sistémica, Diabetes Mellitus, Osteoartritis, así como deficiencias auditivas y visuales aunado a síntomas depresivos y/o de deterioro cognoscitivo lo que lleva a una dependencia en aspectos sociales y económicos.


¿Pero si es una tarea tan compleja, como decides ser cuidador?

Comúnmente este rol sé asume o asigna de acuerdo a la convivencia, el género y el parentesco, ambiente influyen factores como la edad, tiempo “libre” de la persona o existencia de otras responsabilidades familiares y casi en todos los casos el cuidador primario suele ser el esposo (a) o los hijos.
En el primer caso es más fácil aceptar la ayuda del cónyuge al respecto de esto cabe destacar que los maridos cuidadores reciben más ayuda de otros familiares y de las instituciones que las esposas cuidadoras y que incluso es frecuente que las mujeres cuidadoras se resistan a buscar o recibir ayuda.
En cuanto a las hijas e hijos que juegan este rol los factores determinantes son los siguientes: la hija soltera, la o el que menos carga familiar o de trabajo tiene, vive más cerca o la única mujer entre los hermanos.
De cualquier manera que sean seleccionados frecuentemente al inicio esta responsabilidad se asume como una situación temporal que en ocasiones no lo es y termina siendo una forma de vida a largo plazo o permanente y con una creciente demanda de cuidados. En este caso el cuidador no suele contar con el apoyo del resto de la familia y este va asumiendo poco a poco todas las tareas del cuidado del enfermo con la consecuente carga física y psíquica, hasta llegar a convertirse en el centro de su vida, el cuidador entonces va perdiendo su independencia, llegando a desatenderse a sí mismo en aspectos sociales, económicos, etc.

adulto mayor

Entre los cambios de vida que padecen los cuales como mencionamos pueden ser a corto o largo plazo se encuentran modificaciones en las relaciones familiares incluso puede generar conflictos en esta área, en el trabajo y en la economía, en el tiempo libre, en la salud, en el estado de ánimo y la parte emocional etc.
¿Pero como sé si yo si un miembro de la familia padece este síndrome?

Algunos síntomas o signos que pueden ayudarte a definir si estas atravesando por esta situación son los siguientes: si de pronto muestras agresividad contra los demás, tensión contra los cuidadores auxiliares, negación, intolerancia con la persona dependiente, aislamiento, poca motivación, rasgos de depresión, fatiga, ansiedad, sensación de agobio, sentimientos de culpa y problemas de salud o trastornos psicosomáticos esta claro que necesitas ayuda de profesionales de la salud.
Entre los síntomas físicos los cuidadores principales suelen tener una salud más deficiente que los familiares no cuidadores y corren riesgo de sufrir mayor incidencia de problemas orgánicos y fisiológicos como trastornos osteomusculares, cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorios e inmunológicos. Otros problemas como la cefalea de características tensionales, la astenia, la fatiga crónica, alteración del ciclo sueño-vigilia, el insomnio, tendencia a la obesidad en las mujeres entre otros también se presentan con frecuencia.
Sin embargo con muy poca frecuencia acuden a consultas médicas, así mismo tienen conductas como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma inadecuada, no vacunarse, no realizar ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, consumir en exceso ansiolíticos entre otras conductas de riesgo.
Cabe mencionar que la salud mental de los cuidadores principales suele verse más afectada que la salud física y comúnmente se presentan los siguientes: Problemas clínicos como depresión, ansiedad, estrés, hipocondría, etc. problemas psicosomáticos, dolor de cabeza, pérdida de apetito, temblor, problemas gástricos, palpitaciones, vértigo, alergia inmotivada, problemas de memoria y concentración entre otros y problemas emocionales como tristeza, preocupación, soledad, irritabilidad, culpa etc.
Los problemas psicológicos, suelen ser los más relevantes. La presencia de trastornos psíquicos alcanza hasta un 50%, y a menudo éstos son difíciles de verbalizar y se refieren como somatizaciones. Las tres principales alteraciones psicológicas que se manifiestan en el cuidador son la depresión, la ansiedad y
el insomnio, siendo las más la más frecuente la depresión con un una prevalencia del 32% de los casos.

sindrome cuidador


¿ Como puedo evitar padecer este síndrome si soy cuidador primario?

> Estar bien informados y no asumir sobre los cuidados que precisa la persona
> Descanso suficiente, recuerde que su salud también importa.
> No automedicarse y acudir al médico aunque “no tenga tiempo”, es necesario hacer un espacio.
> Tener contacto con sus amistades y realizar actividades fuera de donde ejerce su rol de cuidador.
> Es importante no sentir culpa por tener vida propia y pasarla bien, ya que será más fácil sobrellevar la situación.
> No descuidar su aspecto físico
> No olvidar que es necesario buscar ayuda de un familiar, un amigo, o un asistente que cuide del enfermo durante la realización de sus actividades, incluso buscar la manera de tener unos días de vacaciones al año, para sentirse física y psicológicamente un poco más recuperado. La rotación familiar o sustitución del cuidador principal por otros es poco habitual, ya que tan sólo se produce en un 20%, situación que condiciona un deterioro físico y psicológico en el cuidador, por ello es necesario este proceso.

Podemos decir entonces que esta tarea tan compleja tiene como base los siguientes aspectos:
> Las prioridades de salud del cuidador y el autocuidado.
> El apoyo proporcionado por sus familiares (apoyo emocional y reconocimiento).
> Apoyo de las instituciones de salud para responder a sus necesidades.
> Conocimiento acerca de la enfermedad.
> La relación que mantenían y mantienen el cuidador y la persona cuidada.
> Cómo desarrolla en la propia tarea de cuidar y la capacidad de resolución frente a situaciones del día a día y resolución de problemas.

Es absolutamente necesario pedir ayuda a la familia, amigos, redes de apoyo en general y sobre todo no olvidarse de que el cuidador merece el mismo cuidado que la persona dependiente además de tener en cuanta que el momento de adquirir el rol se planifique acudir a servicios de salud como médico y psicólogo para no perder su propia calidad de vida.
Recuerda que si el cuidador no está bien no podrá asumir más ese rol, la salud propia es primero y sólo así se podrá entonces ayudar a otros.

GRACIAS POR LEERNOS




 

 

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Sobre el Autor: FerAl65