LA ANGUSTIA

 Por Cinthya Trejo Z.

               Del latín angustĭa (“angostura”, “dificultad”), la angustia es la congoja 
o aflicción.  Se trata de un estado afectivo que implica un cierto malestar 
psicológico, acompañado por cambios en el organismo (como temblores, 
taquicardia, sudoración excesiva o falta de aire).
 
       La angustia es una reacción afectiva  se presenta en toda neurosis y es el núcleo dinámico de esta,  puede causar reacciones fisiológicas intensas tales como taquicardia, sudoración, temblor, etc. 
       A diferencia del miedo en la angustia no existe un peligro evidente, si no subjetivo y oculto es decir una persona experimenta miedo de muerte cuando padece una enfermedad grave o está ante un asaltante que le apunta con una pistola ahí el peligro es evidente y objetivo, mientras que alguien puede experimentar angustia de muerte por el sólo hecho de salir a la calle y pensar que será agredido por un asaltante o que la arrollará un auto etc. Peligros no observables. Sin embargo para la persona que experimenta la angustia estos peligros están presentes y son reales debido a que la intensidad de su angustia es proporcional al significado  que esa situación tenga para ella.

Ahora bien algunos neuróticos reportan y se dan cuanta claramente de que sienten angustia ya sea en situaciones específicas o en general pero hay otros que no dan cuenta de esto aunque claramente presentan esta angustia en su vida diaria, esto se debe ya que la angustia es un afecto muy tormentoso e incluso insoportable , por ello en ocasiones y dependiendo del individuo hallaremos la manera ya sea consiente o no de no sentirla ya que nos sentimos indefensos y dominados por este afecto con carácter irracional el cual marca o advierte implícitamente que hay algo que debemos modificar y que no anda bien en nosotros.

                      Por tanto existen métodos para evitar esta angustia como lo son la racionalización que es un recurso demasiado usado en los neuróticos y que por ello en el trabajo psicoanalítico no es objetivo el persuadirlos de que no es un temor racional si no ver el significado que para ellos tiene cierta situación o evento.  
Otra manera es la negación, al negar la angustia se puede somatizar, aquí vemos por ejemplo las reacciones fisiológicas antes mencionadas como taquicardia, mareo, sudoración etc., o también podemos negarla de manera consciente a base de un esfuerzo de voluntad pero esto solo ayudara  a una de las tantas manifestaciones de la angustia . Otra manera es narcotizarla con alcohol y narcóticos o de manera más sutil demostrada en comportamientos específicos.  La ultima forma de escapar  de la angustia seria rehuir de ella evitando toda situación, idea o sentimiento que la provoquen, llegando incluso a la inhibición.

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