Sin título

EL AMOR RACIONAL
Por Ramon Vasco V.

Los que aman románticamente experimentan a menudo sentimientos extremadamente placenteros y están motivados a grandes obras y excepcionales esfuerzos. Los amores románticos se reconocen porque encierran varios factores significativos, especialmente la idealización dela amado; un alto grado de exclusividad; sentimiento intenso de apego, generalmente con un fuerte componente sexual; la convicción poderosa de que el amor durará para siempre; obsesionarse con pensamientos del amado; un fuerte deseo de unirse con el amado; una urgencia para hacer y sacrificar casi cualquier cosa para ganar al amado; la convicción de que el amor romántico es la cosa más importante del mundo y la creencia de que uno puede prácticamente fundirse con el amado y llegar a ser uno con el otro.
Los fieles del romance tienden a crear y mantener un número de creencias irracionales o mitos que interfieren con sus relaciones íntimas y con su felicidad. Algunos de estos mitos comunes en nuestra cultura son:
1.       Puedes amar apasionadamente a una, y sólo a una persona  a la vez.
2.      El amor romántico verdadero dura toda la vida.
3.      Los sentimientos profundos de amor romántico aseguran un matrimonio estable y compatible.
4.      El sexo sin amor romántico no es ético ni satisfactorio. Amor y sexo siempre van juntos.
5.      El amor romántico puede utilizarse fácilmente para desarrollar y crecer en las relaciones maritales.
6.      El amor romántico es muy superior al amor conyugal, al amor de amigos, al amor no sexual, y a otras clases de amor, y su existencia será dura si no lo experimentas intensamente.
7.      Si pierdes a la persona que quieres románticamente debes sentirte profundamente afligido o deprimido durante un largo periodo de tiempo y no puedes experimentar amor de nuevo de forma legítima hasta que haya finalizado el luto.
8.      Es necesario percibir amor todo el tiempo para reconocer que alguien te ama.
Cuando la persona fielmente mantiene estas clases de mitos tiende a ponerlos dentro de reglas personales de conducta y los mete dentro de deberías y de tendrías que… absolutistas.
El Amor obsesivo-compulsivo o amor adicto
Es en general pero no necesariamente romántico. Es una forma extrema de amor romántico que frecuentemente incluye:
1.       Conductas perturbadas tales como pensar obsesiva e intensamente acerca del amado.
2.      La imperiosa necesidad de reciprocidad.
3.      Oscilaciones de humor dependiendo de la interpretación que da el que ama sobre la reciprocidad del amado.
4.      Sentimientos severos de ansiedad y depresión cuando el amado no parece corresponder al amor de uno.
5.      La idealización del amado y la negativa de ver o aceptar alguno de sus defectos.
6.      El ansia de hacer cosas temerarias para ganar o conservar el favor del amado.
El amor obsesivo-compulsivo o amor-adicto normalmente incluye que el que ama tiene de manera fiel y absolutista una o más de estas creencias irracionales:
·        Debo tener la reciprocidad de mi amado, o si no, ¡soy una persona inadecuada, indigna!
·        Es horrible perder a mi amado. ¡no puedo aguantarlo!
·        Si mi amado no tiene interés por mí, o si muere, la vida no tiene valor y ¡mejor sería estar muerto!
·        Mi amado es el único en el mundo para mí, y ¡sólo su amor puede hacerme a mí y a mi vida valiosa!
·        Porque debo ganar el favor de mi amado y tengo que estar triste sin él, vale cualquier cosa, incluso arriesgar seriamente mi vida, para ganarlo.
Celos y Posesividad
Se pueden distinguir dos formas de celos: racionales y los irracionales. Estamos racionalmente celosos cuando deseamos una relación continua y a veces monógama con nuestro amado y cuando estamos preocupados porque esta relación está rota porque ama (o presta demasiada atención) a alguien más, en consecuencia nos priva de la presencia del amor y probablemente nos amenaza con perderlos completamente. Esto nos origina sentirnos frustrados y decepcionados cuando nuestro amado presta “demasiada” atención a los otros, pero no estamos gravemente perturbados.
Estamos irracionalmente celosos cuando demandamos o imponemos de forma absolutista que nuestro amado siempre nos cuide y nos preste atención exclusivamente a nosotros y cuando estamos horrorizados con la idea de que está ligado emocionalmente y quizá nos abandone por otra persona. Con celos irracionales, tendemos a sentirnos seriamente ansiosos, hostiles, y/o deprimidos: rumiamos obsesivamente acerca del grave peligro de perder a nuestro amante; somos suspicaces a sus atenciones, seguimos demandando muestras y palabras de afecto; e intentamos estar con el amado prácticamente todo el tiempo.
Las personas celosas y posesivas irracionalmente, tienden a tener diversas creencias irracionales mantenidas dogmáticamente que crean su celotipia, tales como:
1.       Debo tener una garantía de que me amas fuertemente solo a mí y continuarás haciéndolo así indefinidamente.
2.      Si tú no me amas como yo te amo, debe haber algo extraordinariamente malo en mí y por eso apenas merezco tu afecto.
3.      Debido a que te amo intensamente y sigo estando dedicado a ti, tienes que devolver mi amor siempre, si no me causarás un gran sufrimiento y entonces serás una persona vil y detestable.
4.      A no ser que tenga la absoluta certeza de que me adoras y de que siempre será así, mi vida es demasiado confusa y desagradable y apenas parece valioso continuar con ella.
Estas creencias irracionales pueden cambiarse a creencias más racionales, en las que lejos de ser una necesidad o deseos absolutistas, se modifican en filosofías e ideas más realistas y no dogmáticas de amor y vida, por ejemplo:
1.       Me gustaría mucho que tú me cuidaras  a mí como yo te cuido a ti, pero no hay razón para que tú tengas que hacerlo así. Todavía puedo ser feliz, aunque no tan feliz, si no lo haces.
2.      Puedes bien ser el mejor compañero de amor que yo probablemente encuentre durante mi vida y por lo tanto valoro mucho tu amor y tu compañía. Pero si de algún modo te pierdo, puedo casi con certeza amar a otros y lograr una relación amorosa, satisfactoria con uno de ellos.
3.      Aunque te amo tiernamente y soy bastante servicial al dedicarme a ti, mi amor no te obliga a amarme en recompensa o restringirte a mí. tienes perfecto derecho a tus propios sentimientos y conductas con respecto a mí, y puesto que no puede hacer que tú los cambies, intentaré aceptarlos como mejor pueda y a pesar de ellos seguir amándote.
4.      Si me mientes o niegas los sentimientos de amor que dices que me tienes y traicionas nuestra relación, consideraré tu conducta poco cariñosa e indigna de confianza, pero no te condenaré como persona por actuar de esa manera indeseable.
 
Pérdida del Amor
Uno de los principales problemas del amor es el de perder el amor de un compañero que se elige, ya desde el principio, cuando uno ama y es rechazado por el otro, o más tardes, después de que uno ha experimentado reciprocidad durante algún tiempo y luego lo pierde porque el compañero rechaza el amor, muere, o sucede otra cosa. En algunos de estos casos, la pérdida de amor puede conducir a la ansiedad, depresión, auto-compasión, auto-abatimiento, rabia, o incluso suicidio u homicidio. En la mayoría de los casos, donde la gente sufre mucho al perder el amor y no se siente simplemente pesaroso o afligido en extremo, sino que también se auto-aborrece y auto-compadece, tiende a creer y a mantener fuertemente diversas creencias irracionales, tales como:
1.       No debo ser rechazado por ti, pero si tú me rechazas hay algo radicalmente erróneo en mi, y si eso es cierto soy una persona bastante inadecuada, lo más probable es que no sea digno de ganar el amor de una buena persona ni en el presente ni en el futuro.
2.      Yo quisiera, si fuera verdaderamente atractivo y competente, ser capaz de ganar el amor de prácticamente cualquier persona que realmente quisiese; y ya que nunca he ganado o ya que he perdido el amor de mi amado, ¡soy totalmente inatractivo e incompetente!
3.      ¡Realmente soy una excelente persona, y no me aprecias y me apruebas como deberías! ¡eres mezquino y vil por rechazarme, y tendré que ajustar cuentas contigo aunque sea la última cosa que haga!
4.      Las condiciones deben estar organizadas de tal forma que siempre sea capaz de ganar el amor de la persona a la que realmente deseo y de modo que no tenga demasiada dificultad para conseguirlo. Cuando las condiciones están en contra mía, ¡la vida es completamente horrible, no puedo soportarlo, y no puedo ser otra cosa que totalmente despreciable!
5.      Es completamente injusto cuando alguien que amo y que me ama muere o se separa de mi de cualquier otra forma, ¡y no puedo aguantar un mundo que es tan injusto y cruel! No hay nadie más en el mundo que pueda tener conmigo la clase de relación que tuve con esa persona. No puede ser feliz de ninguna manera y podría incluso suicidarme!
Cuando la gente posee estas creencias irracionales y se adhiere a ellas inflexiblemente, tenderá a sentirse emocionalmente trastornado y de forma excepcional. Harán poco para continuar ganando el amor del compañero elegido; cuando este compañero sea inasequible, se sentarán y rehusarán buscar otros compañeros de amor; con frecuencia se trastornarán interfiriendo su trabajo, escuela y vida social, a menudo hasta el punto de la incompetencia. A veces se obsesionarán con la pérdida del compañero durante muchos años, compulsiva (y a menudo neciamente) seguirán haciendo cualquier cosa para intentar conseguir a este compañero de nuevo y prácticamente estarán seguros de que no tendrán ninguna clase de futuro de relación íntima con nadie más.
Compartir

EL ARTE DE AMAR

 

Ensayo 
Por Fernando Arrieta L.
La condicion humana es, por si misma unica e independiente, como su pripia historia lo remarca se ha desligado de los demas aspectos de la naturaleza trascendiendo y enalteciendose por encima de animales, plantas y naturaleza en general (aunque en algunos casos por debajo).
Un aspecto “muy humano” es la capacidad de amar, la capacidad de establecer entre congeneres e incluso con respecto a algo, un vinculo de respeto, conocimiento, responsabilidad y recipocidad. Sin embargo, y de modo curioso, esta capacidad responde en muchos casos a aspectos mas naturales, al menos en principio, de lo que se podria pensar.
El ser humano responde a necesidades, a motivaciones; la afiliación es una de ellas, el gregarismo viene tambien como a compañante, asi mismo se incluyen necesidades fisiologicas, y psicologicas mas complejas, los vinculos sexuales, los afectivos, los de contacto o convivencia y los de entendimientoo afinidad, son representaciones de lo que el ser humano “necesita” y busca encontrar en algo o en alguien mas a fin de satisfacer dichos requerimientos.
Por su parte el amar representa una ocasión, una actividad idonea par conseguir este objetivo. Pero es entendido como un fin mediante alguien mas y sobretodo, es entendido individualmente pero de una forma equivocada, se basa en la capacidad que se ha “creado” para ser amado, no en la que se tiene para amar. Y es que pareciera es mas facil, recibir amor que darlo, a priori, porque este es mas retroalimentativo tanto para el ego, como para el inconsciente personal, aunque no lo sea tanto para la psique “natural”, ya que las necesidades son satisfechas superficialmente.
El amar es un arte, tal como lo es la musica o la pintura. Y partiendo de ello se habla de una disciplina en la que se requiere conocimiento del tema, o de la teoria, y dominio de la practica o de la realización de dicho arte.
La teoria por su parte es mucho mas compleja que la practica. Ya que dicha teoria no esta estructurada como una serie de instrucciones o de preceptos, mas bien se conforma de negaciones, y de ciertas afirmaciones, pero igualmente basadas en la anterior negativa.



El amor, real, no es dominio, ni sumision; no es control ni moldeamiento, no es conformismo o desigualdad, no es intolerancia o manipulacion, de igual modo, y muy importante no es una relacion receptiva unicamente, y en contra de lo que se ha dicho tampoco es exclusivamente dar. Entendiendo esto sigamos con lo que el amor SI es.
Es una relacion de aceptacion, y reconocimiento del otro a partir de uno mismo. Es decir en el amor se debe dar una identificacion consicente entre nosotros y el objeto con el que se ha creado el vinculo, si esto es equitativo en ambas partes, se tendra un enriquecimiento innato. El arte de amar, no pretende controlar el amor en si, ni mucho menos a lo amado, como tampoco pretende dejarse controlar; es una conexión de vida, que procede de principios naturales, el amar y lo amado requieren de un vinculo de goce y disfrute que de experiencia y aprendizajes, basados en la retroalimentacion de ser parte de la otra persona, por el simple hecho de compartir el nexo remitente-destinatario de dicho sentimiento.
El amar, es tambien una practica del respeto, en el que la asimilacion del concepto real de la otra persona nos lleva no solo a seguir amandola sino a amarla mas, no se pretende que sea como nosotros, si no que sea algo que a ella la enaltezca espiritual y corporalmente. En cuanto a una revision del autoconcepto, el correcto estructuramiento de este provocara que en la otra persona se vea un concepto individual y ajeno, pero igual de valido que el propio.
Por ultimo, el amar no es una relacion que se deba unicamente a la satisfaccion de la necesidad de afiliacion, de pertenencia, deficiencia que procede igualmente de caracteres mucho mas naturales y mas primitivos. Es una actividad que provoca la reaccion de esta busqueda de identificacion y pertenencia, pariendo primordialmente de la division, e individualizacion de la persona misma, ya que esta es una manera mas efectiva de satisfacer la afiliacion, ya que provoca en la persona un sentido de apego y de pertenencia a si mismo.
Este ultimo aspecto es escencial en la compleja tarea del arte de amar. Y esto me lleva a uno de los puntos mas importantes. El amar es dar, claro, pero tambien es esperar recibir, pero no a modo de exigencia sino convirtiendose ambos en un ser entregado a la otra persona. En el dar ademas se implican cosas mas complejas que el simple hecho de donar u obsequiar, el dar, no es unicamente algo, ni alguien, lo curioso es que se da lo mas importante y valioso que se tiene y que pocos conocen que les pertence, el dar, es darse; y mediente esta accion es casi inevitable crear un vinculo reciproco en el que la otra persona tambien se da, y asi nosotros tambien recibimos, lo mejor que la otra persona nos puede dar, ella misma enriquecida con lo mucho o poco que le pudimos otorgar nosotros. Regresando al concepto de lo propio, es imposible dar, respetar, o asimilar al otro, si uno no se rinde, se tolera y acepta, si uno no se asimila y se observa como semejante con el que se ama, en este caso como un individuo valioso y valorable.
Para comenzar a instruirse en que y como es el arte de amar, digamos que se requiere estar tan dispuesto a hacerlo, que se haga hasta lo imposible por aprender a amar de verdad, a dar y recibir amando, se requiere tal compromiso que incluso se deberá aprender a amarese y darse a si mismo, se debe aceptar a sí mismo, como un ser capaz de amar y de ser amado.





GRACIAS POR LEERNOS



Compartir